Decálogo de la existencia

QUÉ VALORAMOS LOS SERES HUMANOS (ALGUNOS) PARA SER FELICES

En 20minutos hemos querido experimentar y visualizar qué ocurre cuando preguntamos sobre ciertas necesidades vitales a un grupo de personas. En concreto 50 personas que han colaborado en este cuestionario visual. 10 conceptos elegidos al azar y que cada cual los ordene de mayor a menor según su particular interés: 1, el concepto que más gusta; 10, el que menos.

Dulcificando conceptos

En la siguiente visualización están representadas las preferencias de las 50 personas seleccionadas en el experimento.

Según se observa en el gráfico, la 'Familia' es el concepto más valorado seguido de 'Hacer el amor', 'Comer', 'Reír', 'Viajar', 'Dormir'... A nuestro público lo que menos le gusta es estar callados o sencillamente la paz que puede aportar el 'Silencio'. Quizá sale a flote nuestro carácter latino.

Podemos ir profundizando y analizar por sexo y tramos de edad. ¿Tendrán las mismas preferencias personas adultas que otras más jóvenes?

Total mujeres (edad media: 33,2)

Las mujeres lo tienen bastante claro. Les encanta estar en familia y no precisamente en silencio. Una reunión familiar con mucha comida y risas. Y tras el postre una buena siesta acompañada de un poquito de amor. Este podría ser el escenario ideal para las mujeres. ¿Es tu caso? Veamos ahora qué opinan los hombres:

Total hombres (edad media: 38,96)

"Algunos hombres son muy básicos". Eso he escuchado alguna vez apuntar a alguna mujer. La 'Familia' sigue siendo la primera opción para los hombres. Pero, de repente, algo les pasa. Una fuerza sobrenatural les empuja a 'Hacer el amor' y 'Comer' muchísmo. -Claro, será para reponer energías-. Todo aderezado con buena 'Música', 'Dormir' un poquito, no mucho, y no se te ocurra hablarles de 'Trabajo'.

¿Qué opinará la mujer más joven de todas las encuestadas? Vamos a verlo:

Clara, 20 años

Vaya, Clara es una chica silenciosa, ¿callada tal vez? Atiende poco a la 'Familia'. Prefiere 'Hacer el amor', 'Comer', 'Trabajar' y Reír'. Resumiendo, vive en su mundo, casi aislada. Con 20 años es una chica que conoce la independencia desde tiempo atrás y sabe repartirse sus gustos sin el menor problema. No vaya ningún familiar a incomodar su bola de cristal. ¡Qué no vaya, eh!

¿Crece la curiosidad? ¿Qué opina la mujer más mayor de las participantes?

Pilar, 60 años

Realmente Pilar no es muy muy mayor pero está en esa fase en la que quiere reflexionar poco y hacer mucho. 'Hacer el amor', charlar (odia el 'Silencio'), 'Reir', 'Viajar', 'Dormir'. Y todo esto, lejitos de la 'Familia'. Con alta probabilidad ya tendrá tiempo a corto plazo de abrirle de nuevo las puertas a sus hijos. Y, sobre todo, a sus nietos.

Es el turno de los hombres. Del "hombrecillo" y del hombre "sereno".

David, 22 años

¿Os acordáis de Clara? Una chica de 20 años independiente, alejada de la familia y dentro de un mundo paralelo organizado a su gusto y medida. Pues parece que David se está definiendo como persona pero aún le falta un poquito de madurez. Por un lado, a David se le podría dibujar con un cierto perfil adolescente. Apegado a la familia (¿mamitis?, ¿ papitis?), y en su habitación escuchando música o durmiendo. Pero, por otro lado, ya ha comenzado a hacer cosas de mayores. Ha probado los beneficios saludables de 'Hacer el amor', come con cierta regularidad y lo más importante quizá: ¡Trabaja! Venga, animemos a David que está ahí en un limbo sideral hormonalmente insatisfecho. Trabaja, David, y ensancha el alma.

¿Y ahora qué nos dirá el hombre más mayor? ¿Nos regalará pellizcos de su sabia experiencia?

Andrés, 61 años

Andrés es un señor maduro. Muestra cierto equilibrio vital atendiendo casi en paralelo al 'Amor', 'Viajar', 'Familia', 'Reír' y 'Comer'. Aborrece el 'Silencio' y, a su edad, el trabajo ya no resulta ser demasiado importante. Vive el presente pero tiene un ojo puesto en la jubilación, que está a la vuelta de la esquina.

Sigamos visualizando y desmenuzando nuestro material. Veamos las preferencias por tramos de edad

Mujeres entre 20 y 30 años

La gráfica se dispersa un poco. Las preferencias de estas jóvenes parecen repartirse como si quisieran un poco de todo y un poco de nada. Eso sí, el 'Silencio' solo le gusta a una de ellas. Nos enfrentamos a una visualización de lectura un poco compleja. Quizá podría reflejar la complejidad de las chicas de 20 a 30 años. Aunque hay ciertos grupos que concentran gustos y coincidencias: 'Hacer el amor', 'Reír' y 'Comer' parecen una prioridad, mientras que 'Dormir' y el 'Mar' no les reporta demasiado entusiasmo.

Hombres entre 20 y 30 años

Solo cuatro hombres entre estas edades. Tres de estos cuatro colocan el 'Silencio' en séptimo lugar. Cosa que no sé bien qué quiere decir. ¿Qué querrá decir? Sí está claro que los cuatro colocan 'Hacer el amor' entre los puestos primero y cuarto. Ahí existe una punta de lanza, una concentración de simpática testosterona. El resto, gustos y preferencias dispersas y heterogéneas. Puro aburrimiento.

Mujeres entre 30 y 40 años

Edades complicadas, sin duda. La 'Familia' aparece en primer lugar y arrasa. Justo en la década anterior, la 'Familia' ocupaba puestos más distanciados. Quizá entre los 30 y los 40 años las mujeres están ya un poco cansadas de 'Hacer el amor' y concentran su felicidad en 'Reír', 'Dormir' y 'Comer'. Si tienen cualquier contratiempo siempre habrá un familiar al otro lado del teléfono.

Hombres entre 30 y 40 años

Pues vaya, qué casualidad. Los hombres también colocan a la 'Familia' como su primera preferencia vital. Aunque hay áreas de concentración de gustos bien notables: 'Hacer el amor', 'Comer' y 'Charlar'. Señalar que despuntan cuatro chicos con un espíritu un tanto poco trabajador. Parece que se asoma ese estilo tan latino de la 'dolce far niente'.

Mujeres entre 40 y 50 años

Tres de cada cuatro mujeres concentran sus preferencias en 'Hacer el amor' (puestos primero y segundo). ¿Os imagináis extrapolar este dato a la población total femenina española de estas edades? Titular: El 75% de las mujeres españolas de entre 40 y 50 años colocan en los primeros puestos de sus preferencias vitales el 'Hacer el amor'. Aparte de ser un titular largo es absurdo cuanto menos. El resto de la gráfica me aburre. Sigue tú si quieres.

Hombres entre 40 y 50 años

Fase de la vida complicada donde las haya. Según dicen, hay una crisis a los 40 y otra a los 50. Así que imaginad la papeleta de un hombre que está por estos tramos de edad. Cuando deje de comprarse motos y objetos inútiles que le transportan a la adolescencia, les llegará una meseta de tranquilidad que no durará mucho porque para eso están ahí los 50. Lo 50 llegan y "¡cataplóm!", otra vez en crisis. Otra vez a comprar motos y salir de copas con chicas de veintitantos. Obviamente, todo esto no se refleja en la gráfica. Es solo un apunte extraordinario de una buena amiga psiquiatra que está como una cabra. En la gráfica sí se observa cierto cariño hacia la 'Familia'; 5 de cada 8 hombres focalizan sus preferencias en 'Hacer el amor' (puestos primero al tercero). Y luego habrá que 'Reír', 'Comer', 'Viajar' y 'Dormir'. Facilito, que están en crisis.

Mujeres de 50 años o más

Aquí tenemos a las dos mujeres más mayores del experimento. Quizá coincidan tanto como para irse a tomar un café juntas, quién sabe. Rápidamente las dos han puesto como primera preferencia 'Hacer el amor'. Bueno, no es raro si hacemos caso a mi amiga, la psiquiatra loca de antes, que señala que es en estas edades donde las mujeres se sienten mentalmente liberadas y derrochan amor del bueno allá por donde van (si quieren). Ambas están un poco cansadas de la 'Familia'. No es que no la quieran, es que la quieren pero en la distancia. El resto es de fácil lectura. ¡Mira, mira!

Hombres de 50 años o más

Estos dos hombres no coinciden en ninguna opción. En los primeros puestos señalan 'Hacer el amor' como preferencia y en los últimos puestos de la clasificación estarían 'Viajar' y el 'Silencio'. Y cercano, en negativo, el 'Trabajo' (aunque solo para uno de ellos). Esto es un poco lioso. Claro, están saliendo de la crisis de los 50. Dejemos que se vayan animando poco a poco.

CONCLUSIONES

Intentar sacar algún tipo de luz estadística con un universo de 50 personas es como viajar a Nápoles y pretender que un napolitano te hable en italiano. Muy difícil. Pero creo que no está mal como experimento, como curiosidad. Estoy seguro de que más de una persona se sentirá aludida y otras, quizás, no entenderán nada. Mi agradecimiento a todas las personas que han colaborado, a los compañeros de 20minutos que han participado en este trabajo y al medio en sí por dejarme hacerlo. Y un agradecimiento especial para Rosa de La Fuente, amiga y periodista, que sabe como nadie sacar historias de donde parace no haberlas.

CRÉDITOS: Carlos G. Kindelán y Rosa de La Fuente