Mapa de la frontera de Ceuta

 

Ocho kilómetros de valla separan a Ceuta y Marruecos. Una frontera que cruzan al día más de 30.000 personas por el Tarajal I y cerca de 2.000 por el Tarajal II. Allí se dan cita porteadoras y porteadores, comerciantes, miembros de seguridad, fuerzas de seguridad del Estado o ciudadanos que siguen su camino entre España y Marruecos.

1.- Trabajadores transfronterizos

La mayoría de las 30.000 personas que cruzan a Ceuta cada día lo hacen para trabajar en la ciudad. Algunos cuentan con contrato pero muchos otros lo hacen de forma irregular. Son empleadas de servicio doméstico, albañiles, fontaneros, vendedores de flores… Entre ellos también hay porteadores. Llegan desde diferentes municipios del norte de Marruecos: Castillejos, Río Rincón, Martín, o Tetuán.

La exención del Acuerdo de Schengen les permite pasar sin visado pero dentro de un horario. No pueden pernoctar en Ceuta. El colapso les lleva a pasar la noche a la intemperie a la espera de que abra la verja a primera hora de la mañana. Si no, corren el riesgo de no llegar a tiempo a sus puestos de trabajo. También pasan la frontera a diario familias que tienen escolarizados a sus hijos en algún centro ceutí.

2.- Porteadores

El paso del Tarajal II, por el que solo pueden transitar ellos, está habilitado para las mujeres los lunes y los miércoles y para los hombres, los martes y los jueves. 

El viernes no hay porteo por ser el día de la oración para los musulmanes. Une territorio marroquí con los polígonos del Tarajal, donde recogen la mercancía. Las puertas se abren sobre las ocho de la mañana y se cierran aproximadamente a la una. Pasan una media de 2.000 al día y algunos intentan hacer más de un viaje. 

El precio del fardo no es fijo y suelen cobrar más ellos que ellas. La horquilla oscila habitualmente entre los 15 y los 60 euros, con picos tanto al alza como a la baja.

3.- Coches patera

El 85% de los vehículos que pasan de Marruecos a Ceuta cada día son coches patera, se dedican al porteo. Es más rentable que hacerlo a pie. Por un vehículo lleno el conductor puede recibir unos 300 euros. 

Cargan en los polígonos del Tarajal y suelen verse con un único tipo de mercancía. Hay quien ha comprado una flota y ha contratado a conductores. 

Delegación del Gobierno, para reducir el número, está intentado no dejar pasar aquellos cuyo conductor no coincida con el dueño. “Son parte de la mafia que intenta controlar la frontera”, afirma el periodista marroquí Ahmed Biyuzan.

4.- Comerciantes

Esta zona industrial ubicada bajo el barrio del Príncipe se compone de cuatro polígonos, que suman unas 300 naves. Actualmente se estima que el 85% son explotadas por marroquíes. 

Algunas de ellas son comercios tradicionales en los que todo aquel que lo desee puede entrar a comprar y que aseguran no dedicarse al porteo. Otras sin embargo son las conocidas como naves consigna. En ellas se guardan los fardos que los porteadores cargan a puerta cerrada. 

La mercancía llega procedente de numerosos lugares: China, Hong Kong, Tailandia y también de España. Al entrar en la ciudad autónoma pagan el Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI), equivalente al IVA, pero con un tipo más reducido.

5.- Fuerzas de seguridad del Estado

En la frontera hay miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Los primeros se ocupan del tránsito de personas y los segundos, de la mercancía. Sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles se quejan de las condiciones en las que trabajan

En un ambiente de alta tensión, representantes laborales de ambos cuerpos denuncian que en muchas ocasiones solo hay tres efectivos por turno. 

En la parte marroquí, la vigilancia fronteriza corre a cargo de los mejanís, fuerzas auxiliares del Ejército.

6.- Empresas de seguridad privada

 La seguridad dentro de los polígonos corría a cargo de las fuerzas de seguridad estatales y locales hasta que la Delegación del Gobierno exigió a los empresarios que contratasen a compañías por tratarse de un recinto privado. 

Actualmente, unos 15 trabajadores de Sehivipro se ocupan del control y organización dentro del polígono Fase II, en el que se encuentra la salida hacia el paso de los porteadores. 

Dentro de dicho paso, la gestión corre a cargo de la empresa Eulen, que, a instancias de la Delegación del Gobierno, entrega y recoge los tickets con los que se regula esta actividad.

Créditos

En este especial han participado: Araceli Guede (textos y entrevistas), Jorge París (fotografía), Guillermo Fernández Savater (vídeo), Carlos Gámez Kindelán (diseño y gráficos) y Álex Herrera (coordinación y producción).