Cinco vidas en la frontera: las fuerzas de seguridad estatal

Policías y guardias civiles que trabajan en la frontera denuncian que lo hacen en condiciones "precarias": con falta de personal, de medios técnicos, sometidos a una fuerte presión, sin unas pautas claras de los procedimientos a seguir y en unas instalaciones obsoletas. La situación lleva a numerosos agentes a solicitar bajas médicas.

“El catálogo de puestos de trabajo está enfocado a los habitantes de Ceuta, pero Ceuta tiene una población flotante de otras 30.000 personas diarias. Se ha publicado un concurso general de méritos para la adquisición de personal: 20 policías, tres oficiales y tres subinspectores. Es insuficiente porque parte de esas plazas van a ser ocupadas por compañeros que están en comisión de servicio”, se queja Francisco Bravo, secretario de Organización del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en la ciudad autónoma.

Situación similar vive la Guardia Civil. Un miércoles cualquiera, con miles de porteadoras pasando por el Tarajal II, solo se ve a un agente a lo largo del paso. Un alto volumen de personas a controlar con escasos efectivos y la opacidad de muchos de los fardos que trasportan los porteadores hacen de esta frontera una enorme brecha en materia de seguridad, según reconoce un miembro del instituto armado, una situación aún más compleja con un nivel de alerta 4 activado por cuestiones de terrorismo. La misma fuente cuenta que han llegado a encontrar algún arma al inspeccionar los bultos.

Estas fuerzas de seguridad del Estado también han mantenido enfrentamientos con algunas ONG, que han lanzado contra ellos acusaciones de trato vejatorio y acoso sexual hacia las porteadoras. Así lo recogía la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en un informe realizado en 2016 y que, ante la amenaza de emprender acciones judiciales por parte de los sindicatos de Policía y las asociaciones de guardias civiles, puntualizó que el documento se hacía eco de denuncias realizadas directamente por estas mujeres. Desde la Asociación Española de la Guardia Civil afirmaron “estar totalmente de acuerdo en que el trato que reciben estas mujeres es inhumano”, pero aseguraron que las responsables de la vulneración de sus derechos humanos son las mafias que las explotan.

Otras vidas en la frontera

Porteadoras del Tarajal

Tres mujeres, tres historias, y un denominador común, extensible a muchas otras de las mujeres que portean en el polígono del Tarajal, jugándose la vida cada día.

Porteadores del Tarajal

Abdel es de Tetuán y entre transporte y comida calcula que se deja unos 10 euros cada vez que se
traslada a Ceuta. Sus días de porteo son martes y jueves.

En el polígono

“Por una frontera digna” es el lema que ha conseguido unir a empresarios,  sindicatos y partidos de la oposición para exigir medidas contra la asfixia económica y la mala gestión.

Seguridad privada

Son empresas que se encargan de la seguridad dentro de los diferentes polígonos del Tarajal y a lo largo del paso de porteadores por decisión del Gobierno de España.

Créditos

En este especial han participado: Araceli Guede (textos y entrevistas), Jorge París (fotografía), Guillermo Fernández Savater (vídeo), Carlos Gámez Kindelán (diseño y gráficos) y Álex Herrera (coordinación y producción).